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Triunfar sin publicidad: ¿cuál es el secreto de Zara y Mercadona?

La pregunta del millón

La pregunta del título es sin duda, la más popular de las que me han hecho en clase. Nadie puede terminar de entenderlo:  ¿cómo es posible que si Zara y Mercadona se hacen de oro sin publicidad, tantísimas otras marcas tengan que invertir millones de euros en anuncios sin lograr acercarse siquiera a estos resultados?

Antes de que leas el resto del post, he de reconocer que no tengo una respuesta concluyente.  Pero sí hipótesis.  Si quieres te las cuento y, como siempre, me interesa escuchar también las tuyas en los comentarios o bien en mis redes sociales.

Zara

Zara

Con solo 35 años de existencia, la pequeña tienda de batas de Amancio Ortega en la Coruña se ha convertido en la principal enseña de moda del mundo. Con 2026 tiendas en 87 países, 453 de ellas en España.  Y abriendo 500 nuevas cada año.  Además, Zara es la primera marca española del ranking anual de las marcas más valiosas del mundo elaborado por Millward Brown Optimor.  El grupo en su conjunto amasa 16.000 millones de euros de facturación y más de 2.300 millones de beneficio.  Sí, parece que no les va mal.

Y ni un céntimo de inversión en publicidad.  Y no me digáis que los escaparates son su publicidad: los escaparates se pueden considerar merchan, PLV, o como le queramos llamar.  La publicidad es otra cosa: alquilar espacio en medios para contar tu mensaje.  Y eso jamás lo han hecho.

Mercadona

Mercadona

La enseña alicantina (con una edad muy parecida a la de Zara) alcanzó en el último ejercicio publicado (2013), una facturación de 17.831 millones euros y un beneficio neto de 474 millones de euros.  Tiene 9 bloques logísticos con más de 705.000 m² en 9 ciudades españolas y más de mil trescientos puntos de venta.

Y lo mejor de todo es que sus competidores les odian y los fabricantes les critican porque se ven arrinconados, cuando no totalmente apartados de sus lineales… y sin embargo sus consumidores les adoran.  Mercadona comparte el trono de empresa con mejor reputación de España con El Corte Inglés.  Y según el reciente estudio "Meaningful Brands" del grupo Havas, es la empresa más relevante para los españoles junto con Ikea y Google.

Zara y Mercadona

Como os decía, me hacen mucho la pregunta de cómo es posible llegar tan alto y tan lejos sin invertir un duro en publicidad, cuando la publicidad siempre nos ha parecido un gasto imprescindible para conseguir clientes.  Y cuando me lo preguntan, les invito a responderla ellos mismos.  ¿Sabéis lo que suelen contestarme?  Temiendo contradecir los grandes dogmas de la publicidad que les enseñaron en la Universidad o en las agencias donde trabajan, la amplia mayoría contesta que esos casos “son meras excepciones que confirman la regla de que la publicidad sí es necesaria para conseguir vender más”.

Error.  No porque yo lo piense, sino porque jamás se ha conseguido demostrar científicamente que exista una correlación sólida entre el "liking" publicitario (que te guste un anuncio) y que termines comprando el producto anunciado.  Por supuesto que muchos anuncios son piezas artísticas loables que nos gustan y hasta emocionan.  Pero movilizarnos hacia la compra es harina de otro costal.  Si quieres más pruebas de que esto es así, aquí encontrarás trescientas páginas 😉

En lo que sí estaremos de acuerdo es en estas ideas:

  1. El sustituto de la publicidad en los casos de Zara y Mercadona es el boca a boca.  Y sabemos que el boca a boca es la publicidad más eficaz que existe.
  2. El motivo por el que no todas las marcas disfrutan de esta mágica pseudopublicidad gratuita llamada boca a boca es muy sencillo: no todas se lo merecen.  Para ser merecedor del boca a boca de tu audiencia, para colarte en sus conversaciones, tu producto o servicio debe ser la leche.  Debe tener una diferenciación tan extrema respecto a su competencia que quien te descubra simplemente no pueda evitar contarlo.  ¿Recuerdas tu primera visita a un Zara, hace posiblemente más de 20 años?: esa sensación de tener productos a la moda, colecciones nuevas cada vez que íbamos, aunque fuese a los quince días, a precios tan increíblemente bajos que pensábamos que había gato encerrado (sí, quizá hoy ya no son tan bajos…).  Piensa cuando Mercadona llegó a Madrid y pasaste por caja y pagaste un 20% menos de los que esperabas… 
  3. Un producto que esta leche y ofrece un valor real, no decepciona.  Un producto que ofrece un valor inferior a la promesa que nos ha llegado de su publicidad, sí lo hace.  Si das más de lo que la gente espera, esa gente vuelve a por más… y lo hace acompañada por más gente!  Si les vendes una moto, se van y no vuelven.  

Aquello que se dice de "la publicidad es el precio que has de pagar por tu tener un producto mediocre" es una verdad como un templo.  

Si tu publicidad te sirve para comunicar una oferta, un lanzamiento o una promoción que pasarían desapercibidos sin ella, adelante.  Pero si te sirve para generar falsas expectativas, cuestiónala.El futuro es de marcas donde predomina el mundo real, la experiencia y una comunicación transparente y sin excesos.  La era de Melrose Place simplemente ha pasado a la historia.  

O dicho gráficamente, si te sitúas a la izquierda de ese punto de equilibrio, lo más normal es que no te vaya muy allá:

Brand value gap

Moraleja

Si Zara y Mercadona pueden ser rentables sin necesidad de invertir en publicidad, nosotros deberíamos aspirar a hacer exactamente lo mismo.  

¿Por qué nos han hecho creer que el único modo de posicionar una marca en la mente de sus clientes en perspectiva es bombardearles con publicidad?  Hoy sabemos que no es cierto: de hecho, entre todos los vectores que Wally Olins nos enseñó a utilizar para construir una marca (producto, entorno físico, personas y publicidad), este último es el que menor incidencia (de lejos) tiene en el posicionamiento.

En otras palabras: las marcas se están comiendo a la publicidad. 

Saludos a todos.

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Probando, probando: nueva webserie de El Corte Inglés

Desde Storytele, empresa recién salida del cascarón al frente de la cual está el ex-Aftershare.TV y ex-Antena 3 TV Paco Vaquero, me hacen llegar el primer capítulo de "Probando, Probando", una web serie para El Corte Inglés.

 

Voluntad de desarrollar la marca

Se trata de una comedia que plantea varias historias relacionadas en la que ocho jóvenes buscan la mejor versión de ellos mismos en menos de un metro cuadrado. Me ha parecido un acierto que sus cinco capitulos se estrenen en Tuenti, una red social en la que a buen seguro encontrarán un óptimo nivel de afinidad.  Y desde donde además vinculan el visionado del contenido a la posibilidad de participar en promociones y conseguir descuentos para compras en El Corte Inglés.

De hecho, ese contador de reproducciones que supera las 17.000 en apenas 4 días demuestra que el contenido ha estado bien dirigido y que los seguidores sí interactúan (cosa que por experiencia sé que no es nada fácil de conseguir en Tuenti).  Les deseo que la progresión se mantenga.

El Corte Inglés se suma a la ¿moda? de las webseries

Este titular no es mío, lo acabo de ver repasando el publicity generado por la serie en Internet.  Voy a pararme un momento en esto porque este titular no conviene mucho a El Corte Inglés.  De hecho no le conviene nada.

"Probando, Probando" entiendo que no esta concebido para sumarse a ningún carro de tendencias.  Entiendo que se trata de una apuesta estratégica para hilvanar lazos de mayor complicidad entre un target joven tradicionalmente alejando de una marca madura y conservadora como el Corte Inglés. Para tratar de entablar con adolescentes y jóvenes la misma relación de empatía y confianza que la marca ha consolidado durante décadas de comunicación consistente con el resto de su target.

La marca entiende que movilizar esas percepciones de los jóvenes, largo tiempo asentadas, es más factible con una estrategia de comunicación de entretenimiento que con campañas tradicionales de publicidad, que nadie se creería.

De hecho no es la primera vez que El Corte Inglés apuesta por este tipo de contenidos para Internet.  Aquí podéis ver otros ejemplos:

El Gap de cobertura

No puedo dejar de compartir con vosotros una pregunta que tengo.  Y que en muchas ocasiones he planteado a mis clientes o a marcas que no lo son.

Si una marca cree en el contenido, no como un fogonazo puntual sino como una herramienta estratégica para hacer su comunicación más relevante y más cercana al target ¿por qué estos experimentos se realizan solo con gaseosa?.  ¿Por qué se ven circunscritos al ámbito de Internet, donde resulta tan complicado alcanzar grandes coberturas, en lugar de apostar igualmente por el medio TV?   Conozco muchos anunciantes que hacen ascos a la 2, donde un 2,5% de share les permitiría ser vistos por 300.000 personas, treinta veces más que el episodio más exitoso de Fashion in Action.

Es lo que llamo el "gap de cobertura".  Por mucho que rajemos del medio televisión, hoy el día es el que nos garantiza que nos vean cientos de miles de personas una sola noche.

¿Por qué entonces no nos atrevemos a apostar claramente por los contenidos del ámbito de la TV?  ¿Consideramos al contenido como un juguetito que de momento solo sirve para Internet? ¿Es imposible superar la resistencia de las cadenas privadas a apostar por contenidos co-producidos por marcas? ¿Es más arriesgado apostar en medios masivos por un contenido, aún a sabiendas de que con un spot no conseguimos activar ni recuerdo, ni preferencia, ni intención de compra?.

Me gustaría tener la ocasión de ver más series como ésta en TV. Quizá no estemos tan lejos.