Categorías
publicidad para recordar

La publicidad es para vender: David Ogilvy dixit, 1960.

Siempre me ha fascinado la figura de David Ogilvy, el legendario publicitario. 

A diferencia de todos los demás publicitarios de su época que aún hoy dan nombre a decenas de agencias que se tambalean por el mercado, fue capaz de hacer un juicio visionario de la profesión.  Mientras, los demás se sentaban sobre sus millones a rodar el mismo spot una y otra vez.

Ha pasado medio siglo.  La publicidad no funciona y los millones han volado.  Con lo que sus palabras cobran más relevancia que nunca.  Los siete minutos que dura este vídeo donde Ogilvy nos da su visión sobre la profesión publicitaria pueden parecer mucho tiempo pero merece la pena si trabajáis en algo relacionado con la comunicación, creedme.  Aquí va:

Si bien el marketing directo (con su principio básico de enviar al destinatario un mensaje quizá individualizado pero que no me ha pedido) está igual de tocado de muerte que la publicidad convencional, sus argumentos subyacentes me sirven:

La publicidad es para vender: si no, ¿para qué invertimos en ella?

La publicidad "general" como él la llama, ha de fundirse forzosamente con el resto de disciplinas: ¿qué sentido tiene considerar a la publicidad como un mundo a parte de, por ejemplo, las redes sociales?, ¿no estamos hablando al final de relacionar a una marca con sus consumidores?  En tal caso lo que importa es el fin (el contacto) y lo que contamos (el mensaje) no el medio donde le contactemos.

El copy informativo está llamado a sustituir al copy retórico y literario.  ¿Acaso la retórica nos va a permitir abrirnos paso entre los 5.000 impactos publicitarios que llega a recibir un ciudadano de una gran urbe?

No puedo estar más de acuerdo con su idea de poner a todo creativo fundamentalista a vender enciclopedias, cosméticos, lo que sea… puerta a puerta, para hacerles tomar conciencia de lo difícil que es y cómo puede conseguirse.

¿Qué opináis?

Imagino que no es un asunto que os vaya a dejar indiferentes a muchos de vosotros…

No content = No brand.  Saludos.

Categorías
boca a boca branding

Promociona tu producto vía e-mail sin molestar.

Compartir contenidos vía email es más efectivo que vía social media

Tres de cada cuatro usuarios suelen compartir contenidos con sus amigos y sus familiares, según Chadwick Martin Bailey, y las marcas están estudiando estos comportamientos muy de cerca para así poder aprovechar al máximo la influencia que tienen sus defensores. En un estudio de SocialTwist realizado en agosto se descubrió que el email es el canal más común para compartir contenidos, con un 55% del total de las referencias. En cambio, las redes sociales suponen sólo el 24%

via www.marketingdirecto.com

Esta interesante estadística que veo en MarketingDirecto.com me da pie a una reflexión sobre la viralización de contenidos desde un blog y su carácter intrusivo (o no).

Si tienes una marca o un producto que vender y quieres promocionarlo a través de la red, te doy varios consejos rápidos. No invento nada nuevo, pero sí resumo cosas imprescindibles:

– Asegúrate de que tu producto es la leche. Invierte en ello todo tu tiempo y esfuerzo.
No inviertas ese tiempo/esfuerzo en parir mensajes "creativos" sobre tu producto. Eso se hacía en los años 70 y ya no funciona: mejor cuéntalo de la manera más sencilla y directa.
– Al contarlo, desarrolla tu propia historia, que sea identificable por tu público y apropiable por ti.
– Y cuando estés contando esa historia, facilita su viralización: incluyendo el email.

Email Por supuesto que el e-mail tiene fama de intrusivo. Toda acción de comunicación realizada sin permiso lo es.  Estamos en el año 2010: los consumidores hemos aprendido a detectar e ignorar (cuando no bloquear) la publicidad no solicitada.

Pero facilitar a tu target la posibilidad de divulgar tus contenidos por email te dará todas las ventajas del email (inmediatez, posibilidad de enviar el contenido completo sin necesidad de clicks adicionales, llegar hasta "la cocina") sin sus desventajas clásicas (aversión al spam, bloqueos automáticos de correo no deseado, saturación). 

Cuando te llegue un contenido emaileado por un amigo al que le ha gustado, no lo verás como una intrusión porque un amigo siempre tiene permiso para contactarte.  Lo verás como un contenido útil recomendado por un allegado y por tanto tu interés en ese contenido aumentará radicalmente. 

No olvidemos que las recomendaciones de terceros son la fuente más valorada por los consumidores a la hora de obtener información sobre un producto o servicio.

Saludos irreverentes.