Categorías
branded content branding

¿Cuál es el cometido de la creatividad en el ámbito de los Contenidos? (pdf)

Ayer tuve la ocasión de abrir la jornada formativa "¿Qué sabes de Branded Content", invitado por Fernando de la Rosa, fundador de Foxize School y (en mi opinión) autor del mejor blog de Marketing que existe en español:Titonet.  En la jornada intervinieron también Josep María Tribó de Content Matters, Eduardo Lazcano de Pernod-Ricard y Risto Mejide.

A mí me pidieron que hablase sobre Branded Content y creatividad o (como yo lo entendí), del papel que debe desempeñar la creatividad en el ámbito de los contenidos.  

Aunque habría sido una gran oportunidad para quedarme callado porque ni soy creativo de profesión (¿realmente alguien se siente cómodo diciendo que es creativo cuando le preguntan a qué se dedica?) ni de talento.  Sin embargo voy a compartir con vosotros mi presentación de ayer, que tiene que ver con lo que creo que nos debe aportar la creatividad en publicidad: en general, y en particular, refiriéndonos al ámbito de los contenidos.

Aquí la tenéis.

Y aquí paso a explicarme.

¿Qué es la creatividad?

El primer recuerdo que tengo de mi convivencia con la creatividad es uno de los viernes en los que el Presidente de Leo Burnett Miguel Angel Furones nos convocaba a algunos ejecutas de la agencia a su despacho/santa santorum, a ver reels de publicidad con él.  Luego nos proponía un quiz consistente en que debíamos determinar qué anuncios eran "más creativos" y cuáles menos.

Yo no acertaba jamás.  

El cien por cien de las veces obtuve las peores puntuaciones del grupo.  Eso me frustraba un huevo y llegué a pensar que no servía para trabajar en publicidad (cosa que realmente confirmé muchos años después… me ha ido bastante mejor como anunciante y ahora como empresario).

Muchos años después, al recordar estas reuniones mientras escribía "Big brother is dead", me dí cuenta de que realmente Furones, un tipo sumamente inteligente, sólo quería inspirarnos.  

Y que la respuesta realmente no importaba.  De hecho, endiosar a la creatividad como un fin en sí mismo, como una especie de energía invisible que se manifiesta como un relámpago para producir anuncios ingeniosos y memorables, es un error.  Porque equivale a infravalorar la verdadera utilidad de la creatividad:  activar el recuerdo, la empatía con la audiencia y la intención de compra.  Como decía David Ogilvy: "si un anuncio sirve para vender, entonces sí es creativo".

Otro gran publicitario (Leo Burnett), decía que habremos perdido el Norte si pensamos que nuestro cometido es crear anuncios que despierten la admiración de la audiencia.  Lo que realmente debemos intentar es que esa audiencia admire a las marcas que firman esos anuncios.

¿Cuál es el cometido de la creatividad en el ámbito de los contenidos?

Si entendemos los contenidos de marca como un nuevo enfoque publicitario orientado a aportar valor al target (entendamos "valor" como entretenimiento o bien información), entonces la creatividad debe ponerse al servicio de generar ese valor.

Por eso creo que hay tres transiciones que deben darse inevitablemente en el seno de los equipos creativos en las agencias:

  • Del USP a los territorios de marca (aunque esto se refiere más al ámbito del planning, siempre he pensado que el buen creativo debe acercarse lo más posible a la realidad del consumidor y de la marca): una marca ya no puede sustentar su diferenciación en un único beneficio que cualquier competidor podría fusilar en cuestión de semanas.  El principal activo con el que los fabricantes pueden contar para diferenciar sus productos es precisamente la marca: y la marca no es un monolito que pueda construirse alrededor de una única promesa, sino un ente complejo, un conjunto de valores (emocionales) y atributos (racionales), una amalgama de virtudes y defectos.  ¿Acaso las personas no somos así?  Pues las marcas también deben serlo, si quieren que las aceptemos con naturalidad en nuestras vidas…  Recrear el universo donde habitan (con sus lugares, situaciones, personajes, objetos… es IMPRESCINDIBLE).  Si no sabemos crear estos territorios antes de aproximarnos siquiera a la tarea de proponer contenidos a nuestros clientes, tenemos un problema muy serio.
  • Del copy a las historias: nuestro trabajo al escribir titulares y eslóganes se parecía al de un poeta.  Se trataba de lanzar mensajes fugaces, que pudiesen impactar fácilmente en la audiencia.  Ahora nuestro trabajo se parece más a la prosa: porque tenemos que cultivar (guionizar, producir y distribuir) en ese territorio previamente definido, historias atractivas con las que el usuario no sólo empatice de forma continuada, sino que las interprete como algo propio y merecedor de ser compartido.  Un buen copy puede no ser un buen guonista… o sí.  Cada uno conoce a la gente con quien cuenta en sus equipos.
  • De la dirección de arte al diseño al servicio de la producción: porque entretener también significa renunciar al efectismo, al impacto fácil, y concentrar nuestros esfuerzos en diseñar (a nivel gráfico y audiovisual) esos universos narrativos que las marcas necesitan.  Nuevamente, los que venimos de publicidad necesitamos un ejercicio de humildad para entender que si la publicidad no entretiene, ya no alcanzará sus objetivos de eficacia y por tanto debemos aprender de quienes saben de entretenimiento (productoras y medios).

Y hasta ahí llegué.  

Comparto con vosotros que estas reflexiones no proceden de ningún libro, y por supuesto no son ningún dogma.  Son fruto de mi experiencia y de los errores que hemos cometido produciendo contenidos grises que no tenían valores de entretenimiento, escribiendo copys pestiño que solo nos parecían interesantes a nosotros cuando los escribimos, y componiendo diseños efectistas pero que no añadían nada a la construcción de la marca.

Saludos a todos.


Categorías
publicidad para recordar

Dedicado a los publicitarios que nunca han vendido nada en su vida

Hoy he decidido darle la vuelta a un artículo que escribí hace un año.  Empezaré por el último párrafo y terminaré por el primero.

Mis tres pensamientos de partida de hoy

  • La publicidad es para vender: si no, ¿para qué invertimos en ella?  De tanto pensar en ganar premios, en resultar más sorprendentes e ingeniosos que el vecino (esto es para muchos "ser creativos") estamos perdiendo el foco de nuestra profesión.
  • ¿Por qué en las agencias, los más admirados son los tipos que se inventan los spots?  En un mundo donde llegamos a recibir 5.000 impactos publicitarios al día, ¿lo que importa verdaderamente es el formato y el medio en el que aparecemos?  ¿O importa más entrar en contacto allí donde el mensaje pueda ser más nítido?  Y sobre todo, aparecer siempre con el mismo rostro y ofreciendo un valor claro al receptor para que se acerque a nosotros en lugar de huir despavorido.
  • ¿Por qué las personas empleamos un lenguaje coloquial para comunicarnos y sin embargo las marcas se comunican con las personas por medio de la retórica?  ¿De verdad puedo colarme en la vida de alguien cuando adopto un rostro edulcorado y que realmente no me corresponde?

Pondría a todo creativo fundamentalista a vender enciclopedias

O seguros, o cosméticos, lo que sea… puerta a puerta, para hacerles tomar conciencia de lo difícil que es vender y lo irrelevante que resulta centrar nuestros esfuerzos en parir una y otra vez el mismo anuncio en lugar de comunicar productos que los consumidores quieran en sus vidas.

Ogilvy lo explica mucho mejor que yo

Todo lo que acabo de contarte no es cosecha mía sino de David Ogilvy, el legendario publicitario. A diferencia de todos los demás publicitarios de su época que aún hoy dan nombre a decenas de agencias que se tambalean por el mercado, fue capaz de hacer un juicio visionario de la profesión

Los siete minutos que dura este vídeo donde Ogilvy nos da su visión sobre la profesión publicitaria son indispensables para no olvidar de qué va esto. 

Por qué nos contratan, por qué nos pagan, y qué es lo que debemos vender realmente:  productos, no anuncios.

Por supuesto el Marketing Directo del que Ogilvy habla está tan muerto como el resto de formas de publicidad de interrupción: llenar tu buzón de envíos postales que no has pedido te interrumpe, del mismo modo que un bloque publicitario parte por la mitad la película que quieres ver, o igual que una revista de moda que te cobra 200 páginas pero sólo te da 60 ó 70 de contenido.

Pero las reflexiones subyacentes son tan válidas hoy como cuando David Ogilvy pronunció esta pequeña charla.

Categorías
branding

Una marca que te borra de su bb.dd. antes de que te borres tú

Ayer recibí este mensaje de IART, una escuela de Arte y Moda donde habitualmente colaboro como profesor de Marketing y Branding.

Baja iart
 

Se trata de una comunicación de la Escuela, que ha comprobado que no abro los mensajes que recibo de ellos (son ofertas de cursos que obviamente, a mí que soy profe y no alumno, no me interesan) y proactivamente me comunican que me han dado de baja.

Una gran paradoja: borrarme puede hacerme más amigo tuyo.

La cosa me ha dado que pensar: fijaos como, paradójicamente la estrategia de borrarte de una lista puede convertirse al final en una excelente herramienta de marketing relacional.

Al recibir este mensaje de ellos: 

  • Tengo la impresión de que se preocupan por mi tiempo y por mi privacidad, que su interés en relacionarse conmigo pasa por aportarme valor, y que si no lo hacen están dispuestos a dejar esa relación en suspenso. Del mismo modo que nos recomiendan cuidar el planeta y no imprimir el mensaje apuestan por la ecología en un sentido personal, ya que no abusan innecesariamente de ti.
  • Inmediatamente, me dan la oportunidad de volverme a dar de alta, si así lo decido.  Asumo que tendrán un porcentaje elevado de nuevas altas, ya que la impresión positiva generada probablemente te haga optar por mantener la relación.

Resultado neto:

Perderán quizá un puñado de registros, que de todas formas no son su core target: ignoran sus mensajes por el simple hecho de que no están interesados en sus cursos. 

Y mantendrán al resto, pero con una diferencia: aquellos que decidan volver a la base de datos, lo harán con un posicionamiento mucho más positivo de la marca Iart en sus mentes.

Me parece brillante.  Y no me sorprende viniendo de ellos ya que siempre he observado que su marca y la comunicación de la misma, es muy nítida y centrada siempre en el consumidor.

Mi moraleja sobre el Marketing relacional:

El marketing relacional también necesita un lavado de cara.  Porque igual que la publicidad convencional, continúa fundamentado en el enfoque "push":  recibirás los mensajes de marca quieras o no.  Esto también es paradójico: ¿cómo podemos llamar relacional a una estrategia cuyo objetivo principal es maximizar los registros, en lugar de ahondar lo más posible en el engagement con los clientes activos, los que verdaderamente nos interesan?

Si fundamentas tu comunicación de marca en la interrupción, tus clientes huirán despavoridos.  Da igual si les torpedeas con spots, anuncios impresos o emails genéricos.

Si la fundamentas en mensajes útiles, concebidos desde el respeto a su intimidad y contextualizados (e.d. capaces de alcanzar al target cuando, donde y como esperan recibirlos), tendrás mucho ganado.

Saludos a todos.


Si te ha gustado este artículo, quizá te interese

Ver un vídeo de 1960 de David Ogilvy, padre del marketing relacional, para comprobar si entendemos lo mismo que él cuando hablamos de relaciones.

 

Categorías
publicidad para recordar

La publicidad es para vender: David Ogilvy dixit, 1960.

Siempre me ha fascinado la figura de David Ogilvy, el legendario publicitario. 

A diferencia de todos los demás publicitarios de su época que aún hoy dan nombre a decenas de agencias que se tambalean por el mercado, fue capaz de hacer un juicio visionario de la profesión.  Mientras, los demás se sentaban sobre sus millones a rodar el mismo spot una y otra vez.

Ha pasado medio siglo.  La publicidad no funciona y los millones han volado.  Con lo que sus palabras cobran más relevancia que nunca.  Los siete minutos que dura este vídeo donde Ogilvy nos da su visión sobre la profesión publicitaria pueden parecer mucho tiempo pero merece la pena si trabajáis en algo relacionado con la comunicación, creedme.  Aquí va:

Si bien el marketing directo (con su principio básico de enviar al destinatario un mensaje quizá individualizado pero que no me ha pedido) está igual de tocado de muerte que la publicidad convencional, sus argumentos subyacentes me sirven:

La publicidad es para vender: si no, ¿para qué invertimos en ella?

La publicidad "general" como él la llama, ha de fundirse forzosamente con el resto de disciplinas: ¿qué sentido tiene considerar a la publicidad como un mundo a parte de, por ejemplo, las redes sociales?, ¿no estamos hablando al final de relacionar a una marca con sus consumidores?  En tal caso lo que importa es el fin (el contacto) y lo que contamos (el mensaje) no el medio donde le contactemos.

El copy informativo está llamado a sustituir al copy retórico y literario.  ¿Acaso la retórica nos va a permitir abrirnos paso entre los 5.000 impactos publicitarios que llega a recibir un ciudadano de una gran urbe?

No puedo estar más de acuerdo con su idea de poner a todo creativo fundamentalista a vender enciclopedias, cosméticos, lo que sea… puerta a puerta, para hacerles tomar conciencia de lo difícil que es y cómo puede conseguirse.

¿Qué opináis?

Imagino que no es un asunto que os vaya a dejar indiferentes a muchos de vosotros…

No content = No brand.  Saludos.