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branding desarrollo personal

La profesión no más antigua pero sí más difícil.

Neuromarketing

Aunque jamás lo confesará en público, mi padre siempre quiso que yo estudiase Ingeniería Industrial en la escuela por delante de la cual pasé hace unos días en Gijón.

No me extraña: apuesto a que en cualquier encuesta, un ingeniero industrial saldría bastante bien parado en términos de prestigio social. Un título de ingeniería se supone que es el culmen de la ciencia al servicio de la producción. La carrera que da acceso al complejo mundo de la manufactura a gran escala.

Pero después de suspender matemáticas varias veces en el colegio a pesar de lo empollón que era, decidí que las Ciencias superaban mi nivel de incompetencia y que encontraría bastante más placer estudiando CC. de la Información.

Al final, no estudié Ingeniería ni tampoco Periodismo. Por azar terminé en esto del marketing.

Y la verdad, después de unos añitos de carrera opino que en términos de complejidad la de Marketing es la silla más incómoda sobre la que puede sentarse un directivo en una empresa.

La producción se estructura alrededor de variables técnicas, que pueden ser planificadas y previstas. Las leyes de la física, la química y la estadística permiten calcular hasta el grado de error que obligará a desechar el 0,05% de los yogures por errores de llenado…  El control de calidad, perfeccionado primero por los científicos americanos y más tarde por los japoneses, ha dejado de ser un sistema reactivo de detección del error hasta convertirse en un sistema total de prevención orientado a minimizar los desechos y equivocaciones.

Planificable, predecible… y (para mí) aburrido.

El marketing por contra trabaja con el fin de generar preferencia en la mente de los consumidores.

Espantosa palabra. Sustituyámosla por “personas”: seres imperfectos, imprevisibles, vulnerables, variables…

Pues bien, si el éxito del marketing equivale a conquistar la mente de la personas, y las personas somos seres imprevisibles, es que el marketing también lo es.

Imprevisible y (subrayo nuevamente, para mí) apasionante porque:

– Nunca se deja de aprender porque las personas siempre van por delante de las marcas que gestionamos.

– Es imposible ejercer un control absoluto sobre las personas. El tiempo se ha encargado de demostrarlo y esta nueva Internet más transparente y democráctica nos lo recuerda cada día.

– Es imposible eliminar el riesgo en las decisiones de Marketing. Como mucho podemos reducirlo a base de reunir información de primera y tamizarla con nuestra expriencia.

– No siempre gana el más grande, el más alto, el más fuerte, sino el más diferente y relevante. E.d. conforme a lo que la profesión entendía durante el pasado siglo, si tu producto es una escoria, invertir diez millones de euros en publicidad no va a hacer que ningún cliente se enamore de él.

En fin, el que no se consuela con su profesión es porque no quiere.

Saludos irreverentes.

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boca a boca publicidad para recordar

Los códigos de comunicación de una categoría están para romperlos.

Dando un paseo por Gijón me encuentro con este cartel en una de las avenidas de más paso.

IMG_0095 
Durante unos segundos dudo, porque no sé bien lo que me están vendiendo.  Y eso atrae mi atención y hace que me detenga a fisgar el interior de la tienda y poco después, a sacar esta foto.

Uno de los grandes lastres de la profesión publicitaria, es lo que anunciantes y agencias que siguen el manual para evitar el riesgo, denominan "códigos de la categoría".

Verbigracia:

– Un anuncio de coches debe mostrar su modelo más deportivo poniendo a prueba su suspensión en una curva mientras un rayo de sol reluce sobre la carrocería. 

– Uno de perfumes debe mostrar a una maciza rodeada de pétalos de rosa.  O cisnes.  O mejor ambas.  Si se trata de una colonia dirigida a un target juvenil, mejor sacar a una Lolita (o Lolito) corriendo sobre una calle mojada y cubierta de hojarasca.

– Uno de cosmética, cutis perfectos.

– Uno de moda, cuerpos diez.   Cuantos más mejor.

La marca es una heroína: una diva que se sitúa por encima del bien y del mal.  El suyo es un mundo perfecto sin manchas, sin polución, sin defectos, sin problemas.  Por eso los anuncios de coches se parecen entre sí como gotas de agua (hace unos meses escribí sobre ello: no oculto que me pone enfermo).  Y los de perfume.  Y los de cosmética.  Y los de moda.

Y sin embargo algunas veces una sorpresa como esta tienda de moda de tallas especiales llamada Dolce Evita tira de la sensualidad/sexualidad para vender ropa a mujeres que utilizan tallas grandes.  ¿Por qué no?  Si se trata de generar sorpresa a nivel de calle para estimular el tráfico a la tienda, ¿no es mejor sorprender?, ¿no es mejor ofrecer un guiño al target mostrando una mujer de carne y hueso en lugar de una modelo convencional?  Las mujeres que compran tallas grandes, como cualquier otra mujer, son alérgicas a las milongas y están aburridas de mensajes anodinos. 

Puedo estar de acuerdo en que quizá una parte de personas con sobrepeso no se sientan cómodas con un mensaje de este tipo, pero dudo que un rótulo "Amparo- Tallas Especiales" consiga involucrar al target de forma más eficaz.

Que es al final de lo que va esto de la publicidad. ¿No?

Estamos en la era del contenido porque el contenido genera conversaciones.  Me imagino a Dolce Evita generando conversaciones.  Pero a Amparo – Tallas Especiales, francamente no.

El caso de este pequeño negocio asturiano recuerda al de Dove, la mega-marca internacional del grupo Unilever que a veces utilizo en un caso práctico para mis clases.  Los ejecutivos de Dove encontraron que no existe en la historia un canon uniforme de belleza femenina. Que este ha evolucionado con el paso del tiempo, como nos cuenta el arte y más recientemente el cine.  Luego contrastaron esta observación sentándose a hablar con más de 3.200 mujeres en diez países del mundo. Y encontraron que la mujer rechaza el término belleza porque lo asocia con la publicidad masiva y una imagen irreal de sí
misma. En 2004 decidieron por fin poner su campaña en el aire, fulminando los códigos publicitarios de
su categoría. Y obtuvieron un gran éxito.

Los códigos de categoría no existen

Bueno, exagero. 

Sí existen pero sólo en las mentes de quienes los utilizan como coartada para producir publicidad políticamente correcta… y al mismo tiempo inaceptablemente aburrida e ineficaz para el target a quienes la dirigen.

Saludos irreverentes.

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medios publicidad para recordar

Esto es una campaña de publicidad: 29 palabras y punto.

B Squared Marketing Shares Its Wisdom While Making It Short and Sweet

B Squared Facebook brilliant content marketing share

Six Reasons Why This Makes for Fabulous Content Marketing:

  1. It is short. Just 24 words and less than the 140 characters allowed by Twitter if you exclude ‘advertising tip the week.’ In fact, it would make a terrific tweet.

  2. It is authentic. Clearly, B Squared is offering solid advice without a sneaky ulterior motive. It’s a device you could even act on yourself without outside help.
  3. It is creative. They are suggesting something outside the box that might generate fast and measurable results.
  4. It is repeatable. Because their advice is so short and so easy to understand, business owners and professionals are likely to share the information and to give credit to B Squared. (Well, it sure worked for me.)
  5. It is unique. Although other advertising professionals might have thought of this, I have never seen it suggested before. And, it hints to me that this company might have a lot of other unique ideas worth learning about.
  6. It is action-oriented. As a small business advertiser, it would certainly inspire me to take action either on my own–or, best of all, to contact B Squared to talk to them about how they might be able to help me market more effectively
  7.  via contentmarketingtoday.com

     

    Me ha gustado esta reflexión visionaria sobre lo que un cliente necesita de una marca: concisión, creatividad (en el sentido de generación de sorpresa), originalidad, orientación a la acción.

    Quizá pienses que me estoy yendo y que este post no va sobre publicidad pero sí lo hace: la publicidad sirve para comunicar marcas estimulando la preferencia y las ventas.

    Quizá alguna vez hayas pensado -como yo me dí cuenta hace 5 ó 6 años- que es mucha de la publicidad de siempre la que no genera recuerdo ni preferencia (como mucho sonrisas), porque se basa en la interrupción y la repetición. Y ambas cosas son lo último que deberías hacer para agasajar a un cliente, que es lo que sí debes hacer si quieres que te compre.

    Agasajar significa entrar en su vida cuando él quiere, no cuando quieres tú (a ser posible pidiéndole permiso antes), ser respetuoso con su tiempo = conciso, y ofrecerle un valor.  Suficientes ofertas tiene a su alrededor para que todo lo que le ofrezcas a cambio de su fidelidad sea más cháchara publicitaria.

    Saludos irreverentes

     

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innovación

La paradoja de la innovación. ¿De qué te sirve ser el primero si luego no te recuerda nadie?

Leche ona 

Comparto con vosotros una breve reflexión espoleada por una historia de la que he oído hablar en la radio mientras medio intentaba dormir la siesta.

En contra de lo que pudiéramos pensar, el primer producto lácteo comercializado en tretra brik en España no fue de Parmalat, ni de Leche Pascual, ni de Central Lechera Asturiana, ni de Puleva… 

Fue de una marca llamada Ona.  ¿Alguien se acuerda de ella?  Este anuncio que he rescatado de una hemeroteca digital data de comienzos de los 60.  Ona era propiedad de una empresa asentada en Bilbao pero dirigida por un holandés.  Apenas fabricaban 5 litros diarios en briks triangulares, ya que la maquinaria funcionaba por métodos exclusivamente mecánicos y era pesada e improductiva. 

Con el tiempo la tecnología al servicio de la industria láctea fue avanzando.  Así como los hábitos de consumo de los hogares españoles.  La desaparición de la figura del ama de casa full time en las ciudades, disparó la demanda de productos con amplios períodos de conservación.  Y sin embargo, pese a haber sido la primera en llegar, Ona no llegó a beneficiarse de este boom.

Mi historia de abuelo cebolleta de hoy demuestra dos cosas:

– que una idea innovadora vale muy poco: tan poco como el tiempo que tardan tus competidores en fusilar la tecnología aplicada

– que lo que marca la diferencia entre los innovadores que desaparecen del mapa (Ona, Yahoo, Spar, Eiger-labs…) y los followers que llevan la ejecución de la idea a las cotas de mayor excelencia (Google, Mercadona, i-pod…) es la capacidad para descifrar las necesidades cambiantes de los consumidores y seguir aportándoles valor durante años, integrándose así en su mapa mental de marcas de referencia.

La innovación no es un fin.  Ya que innovar por sí solo no conduce al éxito empresarial perdurable. 

Innovar es un medio para destacarnos continuamente entre nuestros competidores y ante los ojos de nuestros clientes, en un reto de mejora continuo que no finaliza jamás.

Saludos irreverentes.

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mis libros

Por si te apetece una lectura «diferente» para tiempos de crisis…

La versión electrónica de "Game Over, los 13 errores que me llevaron a cerrar mi empresa", ya está disponible.  Si quieres descargártelo, haz click en este link  🙂

O visita el wiki-blog del libro, 13errores.com.  Saludos irreverentes.

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medios

¿En qué se está convirtiendo San Google?

FACUA denuncia a Google por "violar la intimidad" con Street View

EFE 15.06.2010
// <![CDATA[
function showPlayerAndCount(i,url){
if ($(&amp;quot;li#player_&amp;quot;+i).css(&amp;quot;display&amp;quot;) == &amp;quot;none&amp;quot;){
_nnEventTrack(document.location.protocol+&amp;quot;//&amp;quot;+document.location.host+url);
}
$(&amp;quot;li#player_&amp;quot;+i).toggle(&amp;quot;slow&amp;quot;);
}
// ]]>

Facua ha presentado ante la Fiscalía de la Audiencia Nacional una denuncia contra Google para que se investigue si la multinacional ha incurrido en una infracción del Código Penal al espiar a los usuarios de redes wi-fi durante la toma de datos de su servicio 'Street View'.

El artículo 197 del código señala como autor de un delito contra la intimidad al que "para descubrir los secretos o vulnerar la intimidad de otro, sin su consentimiento, se apodere de papeles, cartas, mensajes de correo electrónico u otros documentos o efectos personales o intercepte telecomunicaciones o use artificios técnicos de escucha, transmisión, grabación o reproducción".

Para los infractores de este artículo, el Código Penal español establece una pena de uno a cuatro años de cárcel y doce a 24 meses de multa.

via www.rtve.es

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En un mes de Agosto huérfano de noticias, los medios hierven con esta acusación que pesa sobre la organización de Google en España.  Y también sobre su imagen de marca.

Hace unos días tuve una reunión en relación a un libro que estoy terminando.  De momento no puedo hablar mucho sobre él, va sobre el ocaso de la publicidad como forma de relación entre marcas y consumidores y el auge de nuevos modelos no intrusivos donde es el cliente el que "tira del hilo" de aquella  información que necesita, cuando y como la necesita.  En este libro el triunvirato clásico sobre el que se sostiene el sistema (anunciantes, agencias, medios), se denomina "Big brother".

En la reunión debatíamos que uno de esos modelos no intrusivos es Google Ads, gracias al cual la empresa propietaria del buscador se ha convertido en el mayor generador de ingresos publicitarios del mundo, superando ampliamente los ingresos de las grandes corporaciones como WPP o Publicis.

Uno de los presentes, que dirige una de las centrales de medios digitales más importantes de España, me confesó que Google le parecía un Big Brother más evidente todavía que los oligopolios publicitarios de siempre.  No me había parado a pensarlo, pero la verdad es que creo que tiene razón.

Google se está convirtiendo en nuna marca ubicua, omnipresente, incontestable.  Según las últimas estadísticas de búsqueda, en España el 99% de los internautas lo utilizan como "buscador de cabecera".  Lo que significa que una importantísima parte de estos arrancan sus sesiones web en google.es.

Esto de por sí es un exitazo pero también puede ser un grave riesgo.  Al igual que la noticia sobre su invasión en la intimidad de los consumidores. 

Google-streetview-coches 
Google es una gran corporación.  Pero también una marca.  Piensa en tu vida personal: nadie quiere a su lado amistades fisgonas, omnipresentes, absorbentes, personas que monopolicen tu tiempo.

A menudo digo que la relación entre las marcas y las personas tiene muchas analogías con la que se establece entre los humanos.  Las personas tampoco queremos marcas mandonas y ubicuas en nuestras vidas.  Preferimos la elección a la imposición, la sugerencia al dominio, incluso el error humano y la humildad a la fría perfección de una máquina.

Hasta el momento la gratuidad y la practicidad de Google le permitía erigirse como la marca abanderada de la libertad de los internautas.  Pero prácticas como las que recoge la noticia arrojan un tufo de corporativismo y gigantismo que asusta.

Si yo dirigiese los designios de Google, me preocuparía de desarrollar su lado más humano y acercarme a mis usuarios a través de nuevas experiencias y acciones de marketing social que me permitiesen reconquistar su corazón, que en marketing hoy día equivale a reconquistar su cartera.

Saludos irreverentes.

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gestión del tiempo

El e-mail es el enemigo número 1 de tu productividad.

Email overload
Desde que decidí colgar la corbata tengo una máxima que intento mantener en mente a diario.  Terminar mi trabajo en el espacio de tiempo más corto posible para dedicar a mis aficiones y a mi familia.

Ya.  Sé que no descubro la pólvora.  Supongo que es una aspiración común a todo el mundo, y más a los que tenemos niños pequeños.

Lo que no todos tenemos tan claro es el tipo de obstáculos que día sí y día también nos obligan a dejar la oficina a las 9 de la noche, o más tarde.

Es obvio que nuestra cultura laboral estaría al frente de esta lista de obstáculos: en España (he trabajado en 4 países diferentes y ello me permite comparar) se valora más el desempeño por el número de horas trabajadas que por los resultados conseguidos.  Hay que salir más tarde que el jefe, y si es posible, más tarde que el resto de los compañeros.  Sólo alguna secretaria y los contables pueden irse a su hora y abandonar la oficina con ellos es motivo de escarnio público.  Pero dejaré esta reflexión para un artículo posterior.

Como soy autónomo, no debo plegarme a ninguna absurdez cultural de este tipo.  Y sin embargo hay días que tampoco logro terminar antes de las 9.

El motivo principal es que no soy productivo porque no trabajo de manera fluída.

Los humanos experimentamos curvas de aprendizaje: nuestro rendimiento aumenta cuanto más realizamos una tarea.  Si tú también eres autónomo o trabajar por cuenta ajena pero acaban de cambiarte de función recienemente, habrás experimentado el vértigo de enfrentarte a un trabajo nuevo, donde te sientes como un pulpo en un garaje, teniendo que consultar todo mil veces, cometiendo errores y sintiéndote inseguro e improductivo.

A menor escala, esto nos sucede a diario cada vez que una interrupción nos aleja de la tarea.  La curva de aprendizaje se interrumpe cada vez que nos entra un email y nos ponemos a contestarlo.  La interrupción es mayor cuanto más tenemos que detenernos a documentar nuestra respuesta, hasta el punto de separarnos de forma preocupante de lo que estábamos haciendo.  Nuestra capacidad de concentración se desploma, y con ella nuestra capacidad de análisis y nuestra creatividad.

Una encuesta recientemente publicada por la consultora Deloitte muestra que los empresarios llegan a leer su correo electrónico más de 50 veces al día y envían unos 160 mensajes.   ¿Quién es capaz de llevar un trabajo a buen término con 50 interrupciones?

Nadie.

Mi principal pregunta con respecto a este disparate es la siguiente: ¿necesitamos realmente esa frecuencia de comunicación? 

Francamente: no.  El email se supone que debe ser una herramienta de trabajo, no una distracción.
Comparto con vosotros algunas locuras que intento poner en práctica para que el correo me distraiga lo menos posible:

– Programa tu lector de correo para que sincronice cada hora o cada dos horas.
– O bien ciérralo directamente cuando necesites concentración.
– Intenta persuadir a tu equipo de trabajo, clientes y proveedores, de que no te pongan copia en sus correos a menos que necesiten una acción concreta de tu parte o la información sea imprescindible para ti. – Si un emisor de correo, no respeta esta regla reiteradamente, habla con él.
– Intenta no mezclar en un mismo mensaje temas profesionales con irrelevancias, así evitarás esas ristras (sí, sí, como las "ristras" de chorizo de pueblo) interminables de correos insustanciales.  O al menos, si las recibes, no será por tu culpa.
– Date de baja de esa newsletter que nunca lees. ¿Para qué te has suscrito si nunca tienes tiempo para ella?
– Cuando por fin te toque ver tu correo: crea carpetas para tus proyectos y programa tu lector de correo para que envíe los mensajes recibidos directamente a su carpeta correspondiente.
– Lee TODO lo que recibas si es posible en el día.

– Asegúrate de que al final el día tu bandeja de entrada queda vacía.  En fin: inténtalo.  Yo estoy en ello.  La sensación de estar por delante de tus proyectos en lugar de correr detrás de ellos, es impagable.
Si no tienes tiempo para contestar ahora, envía una respuesta rápida diciendo que lo has recibido y que contestarás en breve.

– Un e-mail de más de una hoja es una pérdida de tiempo y esfuerzo porque según algunas estadísticas, ni un tercio de sus destinatarios lo leerán a fondo. La mayor lucha en la que se debaten los grandes escritores es resumir, resumir, resumir incansablemente lo que escriben para hacerlo más digerible a sus lectores. ¿Por qué no hacerlo tú también?

Me he centrado en el correo electrónico, pero podría decir lo mismo de Twitter o del teléfono móvil (conozco unos cuantos enfermos del móvil en mi entorno más directo). Si estos dispositivos empeoran tu trabajo en lugar de ayudarte, es que no los estás usando bien.

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branding musica

Heineken deja de patrocinar el Festival de Benicassim (El País.com)

La cervecera termina una relación de más de 10 años con el encuentro de música independiente.

Heineken ha puesto punto final a su relación con el FIB . Tras 10 años financiando al festival de musica independiente, la dirección del festival ha confirmado el final del patrocinio. La última edición del Festival Internacional de Benicassim reuniño a unas 127.000 personas, unas 73.000 menos que en 2009. Su nuevo director, el británico Vince Power, lo achaco a la crisis. …

via www.elpais.com

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Me vienen dos explicaciones a la mente y ninguna está relacionada con el hecho de que el Festival haya tenido menos asistentes este año:

– Hablábamos en el festival de la profusión de público británico.  Desde el punto de vista de patrocinio, no sé si el Festival estaba comenzando a ser menos interesante como plataforma de captación de nuevos fieles "españoles" a Heineken.

– Cuando hace años trabajaba para la cuenta de Philip Morris y le intentamos vender un neón en la plaza de Callao (centro neourálgico de Madrid para los que no vivís aquí) a su Director de Marketing, este se negó argumentando que un soporte publicitario que se integra en el paisaje urbano, termina por convertirse en un ornamento más y llega a pasar desapercibido.  Opino que tras 10 años de colaboración, se ha producido una simbiosis entre las dos marcas:  FIB (que sigue estando impecablemente organizado pero que quizá se está haciendo mayor) y Heineken (que desde luego no se puede permitir el lujo de envejecer). 

Apuesto a que Heineken seguirá vinculado al mundo de la música como facilitador/patrocinador, ya que esta estrategia es una de las bases de su posicionamiento y su éxito comercial.  Pero lo hará asociándose con otros eventos e iniciativas que le permitan dinamizar constantemente su contenido de marca y continuar siendo una marca pujante y atractiva para un target inquieto y exigente.

Fib

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medios negocios

Strands.com: red social para corredores populares

Escucho en la radio que mi admirado Abel Antón, bicampeón mundial de maratón, colabora con strands.com, un nuevo portal web orientado a servir como diario de entrenamientos para corredores populares.  Hasta ahora no sabía de su existencia.

Ni que decir tiene que me he lanzado a echarle un vistazo.  Soy aficionado a correr desde hace casi 15 años: entre lesión y lesión he conseguido completar doce maratones y calculo que unas cuarenta medias maratones.  Con lo cual no puedo estar más a favor de cualquier historia que me permita disfrutar más y mejor de la experiencia de correr.

Strands 

Strands.com, un calco de la web homónima que funciona desde hace años en Estados Unidos, está participada por el banco BBVA. 

Como usuario, puedes registrar tus entrenamientos, compartirlos con tus amigos, encontrar nuevas amistades interesadas en este deporte o encontrar nuevas rutas para correr.

Me gusta la idea de una comunidad vertical que te permita estar más cerca de otras personas que practican el mismo deporte.  También la posibilidad de encontrar nuevos lugares para correr, convenientemente mapeados por otros usuarios.

Algunos "peros" que le pongo:

no explota su interactividad con otras redes sociales: evidentemente les interesa -como a toda comunidad-, que la conversación tenga lugar en su site pero podrían sacar bastante más patido a los más de 1.000 fans (la mayoría americanos) que tienen en Facebook (el icono de esta red social ni siquiera aparece en la home page de strands.com)

– pongo en duda la capacidad de strands para relacionarte con gente que no conoces: el running es una actividad que se desarrolla generalmente en solitario (basta bajarse al parque a echar un vistazo), o en el seno de clubes deportivos.  No me imagino a la peña yéndose a correr con sus e-friends,

la página podría ser más intuitiva:  un loable intento es su sección de primeros pasos que sin embargo, desemboca en un pesado listado de items (alternando español e inglés!!!?) de donde estás deseando escapar nada más llegar.  De todos modos, prometo reintentarlo con más tiempo…

– tienen un serio problema de velocidad de descarga, que experimentas al intentar ver uno de los vídeos explicativos de Abel Antón:  ¿qué tal incrustarlo desde Youtube?

su blog, que es el altavoz strands como facilitadora de la comunidad (y por tanto proveedora de novedades, utilidades, etc) no tiene ningún protagonismo en la web y veo que se actualiza apenas dos veces al mes (o sea, nada).

Me he guardado el link para tener esta web cerca, a pesar de los peros.

Saludos irreverentes.

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branding publicidad para olvidar

De cómo Starbucks atrae mi atencion en Facebook y luego me intenta vender un peine

Hace unos años -demasiados-, cuando estudiaba COU en Alabama, alguien de mi querida familia Ingram regaló a otro una camiseta de Garfield con el lema "it´s not the giving, it´s the getting".  Os acodaréis de que el gato Garfield era un panzudo egoísta preocupado exclusivamente por recibir sin dar nada a cambio.

La mayor parte de los anunciantes siguen aplicando un enfoque Garfield a su relación con los consumidores: invierten ingentes cantidades de dinero para intentar captar su atención.  Y cuando lo consiguen, en lugar de gratificarles (intensificando así la intensidad, el recuerdo, y generando un efecto de agradecimiento en ese instante de interacción), les intentan vender lo que sea.

Esta actitud resulta especialmente sorprendente en Starbucks, un anunciante con una larga presencia en Redes Sociales, y más de 12 millones de fans en Facebook.  Resulta que bostezando distraídamente ante Facebook mientras espero que los monstruos se despierten, me encuentro esto:

Starburcks facebook
Hace unos meses me hice fan de Starbucks en Facebook para estudiar un poco sus actividades de marketing relacional cara a mis clases.  Por eso sus mensajes aparecen en mi muro.

Otras iniciativas como la sección "Starbucks card" donde sin salir de Facebook puedo solicitar una tarjeta de fidelidad o los distintos concursos sobre tus sabores preferidos me han parecido positivas, pero lo que encuentro esta vez al hacer click en el contenido me deja más frío que un frapuccino.  Es un link con el Starbucks Store para venderme "pajitas"!  Y a 3,95 dólares el paquete! 

Starbucks store

Me pregunto si venderme pajitas con marca Starbuck representa un valor añadido suficientemente importante a mi existencia como para interrumpir lo que estoy haciendo.

Alguno me dirá:

– que según el facebook que reproduzco, a 8.423 personas sí les gusta que les interrumpan para venderles pajitas (tela…)

– que a otras 1.077 personas, la venta de pajitas Starbucks les parece un asunto tan sumamente interesante que están dispuestas a comentar sobre ello.

Desde luego.

Claro que el punto del marketing relacional no es cuántas personas dicen que lo que escribo les gusta, sino a cuántos involucro y convierto.  E.d., cuántos de esos fans son convertidos en compradores de lattes, macchiattos y capuccinos en los Starbucks de este mundo (y usuarios de pajitas!). 

Asumo y acepto que Starbucks es una marca tan sumamente potente y ubicua como para disfrutar de una legión de 10.000 incondicionales "hardcore" on-line, dispuestos a dialogar con su marca fetiche de lo que sea, cuando sea y donde sea.  Starbucks está tan arriba en su escala de preferencia que jamás osarán probar un café en otro sitio.  Incluso intentarán convertir sus cocinas domésticas en mini-Starbucks con la ayuda del Starbucks Store.

Ahora bien, si quiero desarrollar esta base de incondicionales, mi contenido debe ser MUY BUENO a la hora de desarrollar la fidelidad de consumidores en un estadio muy preliminar del embudo (como es mi caso).  Debo estar preparado para dar antes de recibir, o sea, lo contrario del enfoque de Garfield. 

Y desde luego una oferta de venta no es un contenido apropiado para engrosar la legión.

Saludos irreverentes.